Casi sin darnos cuenta, han cambiado todos los escenarios conocidos.
Intuimos que la nueva normalidad será una normalidad diferente.
Todo ello ha afectado como un terremoto al sector de ventas. Algunos por la naturaleza de su producto (sanitaria, preventiva, higiénica, desinfectante, lúdica, deportiva...) no han parado de vender, mientras que otros, se han visto relegados ante el frenazo de su sector.
Los primeros han demostrado que los stocks son frágiles y no están preparados para un cambio de tendencia global.
Los segundos han venido a confirmar que algunas demandas estaban más condicionadas de lo que creíamos.
Fenómenos como el actual replantean la posición en la pirámide de necesidades de Maslow y al cambiar la jerarquía, todo cambia.
¿Qué hace falta para salir mejor?
APERTURA MENTAL. Quienes esperen que la situaciones vuelvan a ser las mismas para que las demandas sean iguales, morirán "comercialmente" anclados en la espera. Aquellos que sean capaces de entender más rápidamente las nuevas necesidades sobrevivirán.
RAPIDEZ. Hay que ser más ágiles en los procesos y acelerar los test y pruebas.
POLIVALENCIA. Hoy se habla mucho de flexibilidad. Siendo polivalente o multifuncional se puede ser más flexible.
PRAGMATISMO. No corren momentos de adornos innecesarios. Hay que retomar el viejo pero todavía efectivo planteamiento: PROBLEMA+SOLUCIÓN+PRODUCTO o SERVICIO.
¿Se os ocurre alguna más?