Al liquindoi


En estos momentos donde el vocabulario de ventas está repleto de "anglicismos": breafings, branding, business, manager ... Quería repescar una curiosa expresión andaluza, cuyo origen viene precisamente del inglés.
 
"Al liquindoi" está en pleno uso y bien expandido por las provincias costeras de Cádiz y Málaga. "Estar al liquindoi" significa prestar la máxima atención a la ejecución de una tarea, principalmente de observación o vigilancia.
 
Su origen se remonta a la estrecha relación de los puertos andaluces con la marina inglesa durante bastantes años de los siglos XVIII y XIX y obedece a una evolución (revolución) de la pronunciación de la frase británica: "Look and do it".
 
Hay momentos, en determinados mercados, en los que se hace imprescindible "estar al liquindoi", observando todo lo que ocurre en el entorno mientras se permanece presto y dispuesto para reaccionar. Son situaciones donde la reactividad dará mejores frutos que la proactividad.
 
En ajedrez, se les denomina zugzwang. Son posiciones a las que se llega y donde pierde el que le toca mover. En dicha posición pueden ganar los dos, pero la ventaja es para quien mueve en último lugar.
 
No estoy en este artículo defendiendo la pasividad, que generalmente es dañina. Solo estoy reconociendo que la proactividad no es fórmula infalible que resulte válida en todas las situaciones.
Pensemos en momentos, donde es preferible observar y esperar para ver como queda resuelta una situación antes de tomar una decisión final.
 
Un famoso refrán recomienda permanecer callado si no se puede mejorar el silencio ... Y tal vez, extrapolándolo a estas situaciones, sea mejor permanecer inmóvil antes de tomar una decisión... pero estando "al liquindoi".