Cerramos la serie de los 12 artículos sin piedad, donde emulando la película "Doce hombres sin piedad", hemos presentado una variedad de temática relacionada con la venta y donde he expresado mi particular punto de vista. Espero que os haya gustado y para el próximo verano... ¡a ver que inventamos! Gracias.
"No quiero más dramas en mi vida..." canta la rockera incombustible Alaska en su último grupo, "Fangoria". No le falta razón, pues los dramas nos rodean y en muchas ocasiones sacian. La cuestión es que gran porcentaje de éstos son evitables.
El mundo de las ventas no difiere de la sociedad en general, viviendo rodeados de multitud de personas tóxicas que desean capturar toda la energía positiva de los que le rodean usando su victimismo como instrumento extractor.
Queramos o no, hay que aprender a convivir con estas especies habiendo tomado el antídoto para que no puedan contagiarnos. Ell@s son portador@s de dramas continuos, pues lo buscan y explotan.
La traición también está presente en el mundo comercial (como en la vida misma). Decía Julio César que amaba la traición pero odiaba a los traidores. Extrapolando su célebre frase al terreno que nos ocupa, la traición existe y hay que contar con ella, haciéndonos lo suficiente fuerte como para entenderla y valorarla como un signo revelador de las personas que hay que descartar para recorrer el camino... porque realmente no merecen la pena, ni la merecieron en ningún momento. No merecen estar entre las personas elegidas, ese verdadero grupo de compañeros que comparten valores tan puros como la lealtad.
El motivo de la traición puede ser variado en nuestro sector: un ascenso, una idea, envidia e incluso hasta una pequeña comisión.
El lado positivo de la traición radica en tener localizados a los traidores: quien traiciona a uno, traicionará a cualquiera... y para reconocer y valorar a los que incluso en los peores momentos siempre estarán a tu lado.
La falsedad y la hipocresía también cohabitan en nuestra esfera, abundando quienes ponen una bonita cara mientras están articulando la gran traición. Son personas taimadas y generalmente controladoras de su expresión corporal. Alerta!!! El lado oscuro es poderoso y los "malos" solo son tontos en las películas.
Afortunadamente la presencia de estos especímenes son excepcionales en un trabajo marcado por el espíritu de trabajo en equipo, motivación y compañerismo... pero al igual que las meigas, haberlas haylas y por ello les dedico el último post sin piedad.
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