He aunado la experiencia de muchos compañeros de diferentes sectores para enumerar un kit de supervivencia para vendedores. Se trata de pequeños objetos que nos pueden sacar de un apuro y que caben en el maletero dentro de una pequeña caja de zapatos. He obviado los específicos de cada gremio o los estrictamente profesionales, que cada uno debe conocer: batería de repuesto, catálogos extras... en función de su puesto.
Hoy en día todo está más cerca. Es fácil encontrar una tienda de conveniencia, gasolinera o supermercado que pueda ayudarnos a salir de algún contratiempo, pero tenerlo todo a mano nos ayudará a gestionar mejor el tiempo, a evitar impuntualidades ...
- Neceser: Al menos cepillo de dientes, peine y maquinilla de afeitar o compresas. Se puede componer el mismo con los accesorios de cortesía que dejan los hoteles en el aseo. Pueden sacarnos de una situación de apuro temporal o ayudarnos para realizar una pernocta imprevista.
- Lustrazapatos y quitamanchas: Ocupan muy poco espacio y adecentaran la imagen en tiempo record. Algunos quitamanchas llevan incorporado su propio cepillo.
- Toallitas higiénicas / pañuelos de papel: Ayudan tanto para una limpieza rápida de manos como para alguna necesidad fisiológica inoportuna.
- Mentas / Chicles: De gran utilidad para el mal aliento. Dirigirse a un cliente con mal aliento es desagradable.
- Botiquín / medicamentos: Si tenemos algún padecimiento crónico o habitual no está de mal llevar parte del tratamiento: contra acidez de estómago, gases, jaquecas...
Muchas gracias compañeros ¿Me ayudáis a seguir completando el kit?
Aunque no venga a cuento me has recordado con este post una anécdota de mi larga época de viajante. Ahora que no nos ve ni oye nadie, recuerdo cuando harto de repartir catálogos, displays, etc entre los clientes, hartos ellos mismos de tanto cartonaje y vuelta a la hartura de tener que revolver continuamente el maletero del coche, cuando ya estaba hasta las narices, me paraba al borde de la carretera cuando veía una escombrera y ya puedes imaginarte donde iban a parar la mitad de los malditos cartones y carteles.
ResponderEliminarPero... no se lo digas a nadie.
Un saludo.
Tranquilo amigo... que nadie se entera. Las publicidades fabricadas sin atender a previsiones reales de colocación acababan antes en las escombreras... y ahora en los puntos limpios.
EliminarGracias por compartirlo. Un abrazo.
Añado:
ResponderEliminarParaguas, camisa de repuesto (para manchas varias)y, en invierno, chaleco o chaqueta de abrigo para viajes con sorpresa helada.
Más: monedas sueltas para solventar pago de aparcamiento con el horario muy justo y billete oculto para cuando cajero automático deja de funcionar.
Gracias David por el añadido el cual es necesario. El paraguas imprescindible... Lo malo es que siempre va para el fondo y cuando empiezan las lluvias... ¡a buscarlo! Muy buen añadido. Lo compro totalmente.
EliminarMe encanta el kit!! Apoyo totalmente la camisa o prenda de repuesto de David y añado el desodorante, los pequeñitos de mano van de lujo!
ResponderEliminarUn saludo!
Muchas gracias Emilio por pasar y comentar en el blog... por supuesto. Un desodorante ocupa poco y nos hace sentir mejor a nosotros... ¡y a los demás! Saludos cordiales.
EliminarYo añadiría tb unas buenas gafas de sol... claves en largos trayectos. Buena relación e interesante artículo. Juan Carlos.
ResponderEliminarGracias Juan Carlos. Efectivamente son muy importantes para la conducción. A mi por mi parte y que soy muy clásico en ese apartado, me da mala impresión entrar en el cliente con ellas puestas ... y a algunos se le olvidan puestas. Saludos y gracias por comentar.
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