Proliferan en algunos bares rótulos similares al de la fotografía que me ha enviado mi amigo Alejandro "Se necesitan clientes, no hace falta experiencia".
Está claro que "la cosa está muy mal".
Están también demasiado repetidas frases lapidarias como "crisis = tiempo de oportunidades".
Lo que si es innegable es que para pedir hay que ofrecer. Quizás sea momento de ofrecer valor añadido.
Este es un ejercicio que debería realizar cualquier negocio.
- ¿Qué valor añadido ofrece mi negocio que no tengan otros?
- ¿Qué puedo ofertarle a mi clientela diferente a lo que hay?
Las mismas preguntas debemos formularnos los profesionales de la venta.
- ¿Qué diferencia aporto a mi empresa?
- ¿Qué puedo ofrecerle a mi cartera comercial que no hagan los competidores?
Y por supuesto los compañeros que están en situación de búsqueda de empleo (que desgraciadamente hay demasiados y muy buenos):
- ¿Como puedo destacar en el proceso de selección?
- ¿Como podría utilizar mis fortalezas en beneficio de la empresa que selecciona?
Preguntas que obligan a un ejercicio reflexivo.
Si tienes valor añadido que ofrecer, es el momento de potenciarlo.
Si las respuestas son negativas: no tengo nada diferente, nuevo o distinto que aportar, no desesperes, todavía estás a tiempo: formación.
Si estás leyendo este blog, significa que posees un mínimo de destreza en internet y es un arma poderosa para ponerte a la última. Pero, deprisa: 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1 ...