Adaptación de chiste popular:
Dos leones huyeron de un zoológico partiendo en la huida cada uno partió con rumbo diferente. Uno fue para el monte y el otro para el centro de la ciudad.
Los buscaron por todos lados y nadie los encontró.
Transcurrido algo más de una semana y para sorpresa de todos, volvió voluntariamente el león que había huido al monte.
Regresó flaco, famélico y con fiebre. Fue reconducido a la jaula.
Pasaron tres meses y nadie se acordó del león que se había ido para el centro de la ciudad hasta que un día el león fue recapturado y llevado al zoo.
Estaba gooooordo, sano, desbordante de salud. Al ponerlos juntos, el león que huyó para al monte le pregunta a su colega:
--¿Cómo estuviste en la ciudad tanto tiempo y regresas tan bien de salud?. Yo que fui al monte y pese a la época de veda, no hay un solo bicho para comer. Muerto de hambre, decidí entregarme.
El otro león le explicó:
--A mí me pasó todo lo contrario. Me escondí en la sede central de una gran multinacional. Cada día me manducaba a un empleado y nadie advertía su ausencia.
--¿Y por qué te pescaron?... ¿Se acabaron los empleados?
-- No, nada de eso... No se acaban nunca. Sucede que cometí un error gravísimo. Ya me había comido a 7 Asesores, 4 Directores de producto, 5 Coordinadores de Marketing, 12 Secretarias, 6 enlaces sindicales, 5 Jefes de Zona y 4 Planning Managers y nadie notó que habían desaparecido. Pero el día que me comí al empleado que se encarga de servir los churros y el café... se jodió todo!!!...
Porque el valor real en la cadena se mide por la utilidad y eficiencia y no por el rango, salario o posición....
Jajaja ¡buenísimo! :)
ResponderEliminarMuchas gracias Eva por pasar. El chiste originario es sobre las administraciones públicas y los funcionarios, pero he querido adaptarlo a la temática del blog, pues realmente en algunas grandes empresas también se generan puestos superfluos de enlace entre departamentos, supervisión y demás para burocratizar al máximo a la propia empresa. Saludos.
Eliminar