Leía recientemente el post de Andrea Fernández, @Licerea en la red social Twitter, http://comunicantando.blogspot.com/2012/01/la-importancia-del-liderazgo.html referido al liderazgo y autoliderazgo.
Se me vino a la mente el famoso capitán del crucero Francesco Schettino como ejemplo de lo que nunca debe hacer un líder:
- No valorar los riesgos de una decisión.
- Carecer de un plan B solvente.
- Perder los nervios ante una situación compleja.
- Ausencia de credibilidad ante su equipo.
- Desconocimiento de la inteligencia emocional.
- Uso de la mentira y falta de autocrítica, no asumiendo nunca responsabilidades.
- Egoísmo y escasez de vocación de servicio.
Desgraciadamente el caso Schettino no es aislado. El mundo empresarial y comercial está inundado de capitanes de su misma calaña, solo que por fortuna no están en juego vidas humanas, pero sí el propio puesto de trabajo, el ambiente laboral, la motivación, los incentivos, las comisiones...
Hola Adrián, en primer lugar gracias por la mención y por supuesto, estoy contigo en todo lo que comentas.
ResponderEliminarMucha gente se ha llevado las manos a la cabeza al ver lo que ha hecho este "líder". Sin duda es una actitud despreciable pero en lo que creo no ha reparado casi nadie es en lo que tú dices "Desgraciadamente el caso Schettino no es aislado. El mundo empresarial y comercial está inundado de capitanes de su misma calaña, solo que por fortuna no están en juego vidas humanas, ", y es que es cierto. ¿Cuántas personas en la situación de ese hombre hubieran hecho lo mismo a pesar de conocer el protocolo y yendo más lejos, con el cargo de conciencia que debería suponer? Muchísimas, pero no es momento de autocríticas... Nunca sabes cómo reaccionarías ante cierta situación hasta que no la vives por ti mismo, pero pondría la mano en el fuego porque yo personalmente en su lugar, habría actuado de otra manera y siendo fiel a unos principios morales y profesionales que van implícitos en un mando como es el de un capitán de barco.
Y tras esta disertación...saludos! ;)
Muchas gracias siempre a tí, por pasar y por tu aportación, llevando al máximo el principio de retroalimentación y como ya sabes que repito hasta la saciedad: "Compartir, genera valor". Saludos.
ResponderEliminarGracias por tu voto Adrian, realmente los antilideres son una plaga. El ejemplo del capitán del barco lo he usado en varios post y me parece que se puede extrapolar a la situación de desgobierno que vivimos. Te dejo los enlaces:
ResponderEliminarhttp://lacrisisdelcapitalismo.blogspot.com/2009/01/un-barco-llamado-capitalismo.html
http://lacrisisdelcapitalismo.blogspot.com/2010/04/el-titanic-la-crisis-y-los.html
Un saludo,
Gracias José Ramón por tu aportación. He leído ambos post y son muy interesantes. ¡Como le hemos sacado partido al crucero! Efectivamente son dos visiones comparadas muy interesantes y de lectura recomendada. Un saludo.
ResponderEliminarBuena reflexión... felicidades y saludos a todos,
ResponderEliminarMuchas gracias Jorge Eduardo y un cordial saludo. El blog está a tu disposición.
ResponderEliminarYo también escribí sobre este tema: "Dirigir adecuadamente evita que su empresa se hunda como el Costa Concordia". http://www.mirelasolucion.es/blog/hundimiento-costa-concordia/
ResponderEliminarGracias Eduardo por compartir un artículo muy interesante. Un verdadero placer recibir tu visita en el blog. Un abrazo y recomiendo a todos mis lectores la lectura del enlace.
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