En diferentes reuniones sociales he escuchado la afirmación “yo no serviría para vender”. Algunos compañeros del gremio evitan referir su profesión como vendedor y la enmascaran en varios términos eufemísticos creados al efecto para evitar comentarios del tipo: “para vender hay que ser un caradura”.
Cuando he preguntado a alguien por qué dice que no serviría para vender, escucho diferentes motivos:
Hay quien dice sencillamente que no sirve para mentir. Este grupo que así piensa, seguramente asocia al vendedor actual con aquellos comerciantes ambulantes tipo buhoneros, que aparecían con su carro tirado a caballo en las películas del oeste y comenzaban a disertar sobre las maravillas de una pócima mágica crecepelos. Sin quitarle el reconocimiento a aquellos pioneros vendedores del lejano oeste, a los que para colmo las películas siempre lo castigaban con alguna bala perdida o con alguna trifulca que terminaba con su puesto por los suelos, la realidad es que la mentira nunca conduce al éxito y quien piensa de esta forma no conoce el trabajo de vendedor y con esa afirmación menosprecia nuestro honesto oficio (quizás porque sean otras las cualidades que le falten para triunfar en la venta). Si escarbamos en quien asocia la venta con la mentira seguramente hallaremos alguna experiencia fracasada en el mundo de la venta o de la compra.
Otras personas dicen “yo no tengo cara para eso”. El prototipo de vendedor que ellos ven es el del charlatán de feria (con gran mérito y reconocimiento también por mi parte) que al igual que el modelo anterior congregaban al público en torno a su puesto ambulante en las ferias de las poblaciones y realizaban fantásticos lotes traídos de medio mundo.
Ambos casos están alejados de la realidad. El vendedor no necesita ni debe nunca mentir y tampoco entre sus facultades está el de ser un “jeta”, aunque dosis de carácter extrovertido siempre vengan bien. He conocido grandes vendedoras y vendedores que se consideran personas tímidas y casi introvertidas.2ª parte del artículo:
http://www.laventadesdelastrincheras.com/2011/10/las-cualidades-del-vendedor-2-parte.html
Estoy muy de acuerdo contigo Adrián. El vendedor que base su trabajo en la honestidad tiene el triunfo asegurado. Pero lamentablemente la gente asocia a los vendedores con charlatanes, mentirosos, caraduras, etc, etc.
ResponderEliminarDurante mis 3 últimos años de trabajo como vendedora tuve que luchar contra este pensamiento de mis clientes, de mis prospectos, de la gente en gral.....
Ahora bien, haciendo también alusión al post anterior. El perfil del vendedor de ahora ha cambiado mucho y sin embargo seguimos viendo gente de ventas (en cualquier sector)que siguen mintiendo,porque?
gente que habla muchísimo sin escuchar nada, y que como solo hablan no saben lo que el cliente quiere en consecuencia ofrecen lo que no es adecuado, y lo peor: apelan a la mentira para conseguir la venta.
Yo me cruzo muchísimo con este tipo de vendedores y me da mucha pena que desmerezcan esta profesión, que como dices tu, es tan noble.
HUEVOS. ja ja ja. Buen post. To+
ResponderEliminarEs difícil que un vendedor sea tímido e introvertido porque al vender se obliga a ser alguien que no es, por lo tanto una persona tímida tiene temor de ser quien es en realidad. Ahora si el o ella lo hace es un mentiroso o hipócrita, en todo caso que parezca no quiere decir que lo sea. He conocido gente que muchos han puesto las manos en el fuego y después resultan que han sido hijos del demonio.
ResponderEliminarLos mejores vendedores son personas visuales, muy activas, extrovertidas y en cierto modo un poco alegres.
Gracias.
Muchas gracias Lorena por tu participación con un comentario tan positivo y certero.
ResponderEliminarMuchas gracias Roberto por participar en mi blog. Valoro mucho el comentario habida cuenta la formación y experiencia que tienes en psicología y neurolinguistica.